jueves, 12 de agosto de 2010

Cita 7

Hacía varios días que no me veía ni hablaba con Yani. Mientras Santiago se dedicó a la búsqueda de su hijo con su mujer, fuimos a cenar los dos solos y le conté sobre la extranjera.

- Jajajaja

- No te rías boluda! fue un papelón. Tirado en la calle todo golpeado.

- Pero vos también sos un desubicado. Mirá las cosas que le dijiste.

- Y pero se reía con todo, parecía copada. Habían señales indiscutibles que me daban a entender de que podía llegar a algo.

- Bueno, me parece que tenes algunas señales medio confundidas. Me parece que no conoces mucho a las mujeres jajaja.

- Puede ser, no sé. A ver, vos me podes ayudar. Estoy averiguando si Wanda me fue infiel o no.

- Y preguntale!

- Es que es mejor saberlo sin que ella se entere. Además que hace 4 años que no sé nada de ella...

- Y con qué te puedo ayudar?

- Por ejemplo. Vos con tu novio. Le fuiste fiel siempre?

A Yanina no le gusta hablar mucho de su novio actual. Su nombre es Matías y está perdidamente enamorado de ella. El tema es que a Yani no le gusta hablar de Mati porque... con Santiago decimos que se parece al papá de ella.

- Con Matías?

- Claro, con tu viejo. Jaja, no, chiste. En serio.

- No, nene. Estás loco? Yo lo amo

- Y pero lo podés amar y serle infiel igual.

- No, ni en pedo.

- Bueno pero de otros novios tuyos que hayas tenido?

- ... Si.

- Epa, trolita! jajaja. A ver, contame.

- Nada, antes de Matías yo salía con Gonzalo. Te acordas?

- Si, me acuerdo. El tenista.

- Bueno, nada. Resulta que yo en ese momento tenía siempre la tarde libre los martes y los jueves, 3 horas... y nada, a mi me gustaba mucho un chico, y aprovechaba para verlo en ese momento.

- Pero Gonzalo mientras tanto? cómo hacías?

- Y una típica es decir que nos vamos a dormir la siesta, cuando en realidad vemos a nuestros amantes.

- Y no te sentías una hija de puta haciendo eso? jajaja

- Obvio! obvio que si... ni hablar. Sobre todo porque... ese chico con el que estaba, es Mati.

A Yanina la conozco hace muchísimos años. como les conté, eramos compañeros de la secundaria. Jamás supe que su novio actual que tanto ama, fue en su momento: su amante.

Mientras esperabamos la comida en el restaurant:

- Sabés que mientras esperaba a Katakana... me crucé con una ex compañera de trabajo... del call center. Hace como 3 años. Gabriela.

- Ah sí? Y qué onda?

- Nada, buena onda... a mi siempre me gustó y siempre me acuerdo de ella. Igual, no se acordaba de mí al principio. Después le refresqué la memoria.

- Y bueno a veces pasa que uno no tiene bien presente algunas personas.

- Pero algo me llamó mucho la atención. La mina se acordaba no sólo de todos los del sector, sino en el orden en el que estabamos todos sentados, pero no se acordaba de mí.

- Y?

- Y no sé, por ejemplo... Se acordaba de todos los números de sus ex celulares, las fechas exactas en las que trabajó. Se acordaba de todo menos de mí. Y cuando se despide me dice Mauro. Y le había dicho Mariano hacía 5 minutos!

- Mmm, es extraño. Y pensas llamarla?

- Obvio, ya le dije que la iba a llamar.

- Capaz se olvidó, jajaja.

- No seas forra pendeja!

Antes del 9 de Abril, la tenía que llamar. La llamé lo antes posible por si nuevamente se había olvidado de mi. La charla fue:

- Hola Gabi?

- Si? Quién habla?

- Qué haces cómo andás? Mariano

- Qué Mariano? No conozco a ninguno

- Mariano Ricardi, el del call center. Nos cruzamos el otro día en el obelisco.

- Mmm, no me acuerdo.

- Em, que nos chocamos y se te cayó una carpeta.

- Ah, si! que después llegó una japonesa, con remera roja, rulos, con pechos.

- Si! yo también tenía una remera roja.

- Ah jaja, no me di cuenta. Cómo estás?

- Bien todo bien

- Decime, qué necesitas?

- Nada no sé si te acordas que te iba a llamar para ver si nos veiamos y hablabamos

- Ah, ah... Bueno, dale. Ando siempre a las corridas, pero lo que podemos hacer es... no sé. Me podés pasar a buscar por el trabajo y tengo un tiempito, después me tengo que ir a la facu.

- Dale. Qué estás estudiando?

- Administración de empresas.

- Y dónde laburas?

- En un consultorio psicológico, soy recepcionista administrativa.

- Ah re bien. Bueno, te paso a buscar por ahí si querés.

Seguimos arreglando... me pasa la dirección, y obviamente quedamos en que el viernes 9 de Abril a las 6 de la tarde, iba a tener mi cita número 7 con Gabriela:

Toco el timbre. Llego 5 minutos antes a pesar de que todavía no salía de trabajar.

- Consultorio psicológico. Quién es?

- Hola Gabi, soy Mariano.

- Turno para qué hora?

- No Gabi! Mariano. Te iba a pasar a buscar hoy para salir a tomar algo.

- Ahh, cierto! Subí.

Una vez que subo, me quedo ahí en recepción al lado de ella. No quería molestar, así que me quedé en un rinconcito.
Justo estaba saliendo un paciente y entrando otro. Sale la psicóloga buscando unos papeles que tenía Gabriela:

- Gabriela. No te olvides de pasarme los archivos - Le dice la psicóloga.

- No, obvio. Cómo me voy a olvidar? De hecho, ya los tenes. Si no me equivoco fue la tercera vez en el día en la que fuiste al baño el momento en el que te los dejé en el archivero. - Contesta muy responsable Gabriela.

- Buenísimo! Y vos? Te puedo ayudar en algo? - Me pregunta la psicóloga a mi.

- No, estoy esperando a Gabriela nomas. Gracias. - Contesto sentadito en un rincon, sin molestar.

- No, de nada corazón.

Una vez que terminó su jornada fuimos a caminar para el lado de su facultad. Ya que ella no tenía mucho tiempo.

- Y hace mucho que trabajas en el consultorio?

- Si no me equivoco fue a partir del 16 de julio de 2009.

- Claro. Veo que tenes mucha memoria con las fechas y eso.

- Si, es como una especie de don.

- Jaja buenísimo. Mira qué raro porque ahora que lo pienso, no te acordabas de mí. Qué raro no? Por qué será?

- Si me acuerdo de vos Mario.

- Mariano.

- Bueno! no sé. Es que ando con quilombos en la cabeza, qué se yo.

Me di cuenta que Gabriela no se acuerda de nada que tenga que ver conmigo. Era patético. Mentí y dije que me tuve que ir. Me pasó el número de su casa para seguir en contacto pero ni siquiera se iba a acordar. Me junté con Santiago para contarle de este fenómeno.

- Nada de vos se acuerda? - Me pregunta Santiago.

- Nada que tenga que ver conmigo!

- Rarísimo. Pero buenísimo a la vez.

- Por qué?

- Tenes que aprovechar ese defecto! Viste la película "Como si fuera la primera vez"?

- Si...

- Es lo mismo! no ves? Tenes que mentirle en su relación. Por ejemplo, la tenes que volver a ver, y cuando recién te reconozca, le decis "qué lindo la pasamos anoche, no querés que vengamos a casa otra vez? bah, al menos eso me dijiste, que querías volver a casa" O cosas así. Aprovecha!!!

- Pero vos decís que va a funcionar?

- Y sí. Miralo así. Cuando le digas tantas cosas que ella no recuerde, porque obviamente no pasaron pero da la casualidad de que no se acuerda de vos, le va a costar reconocer su falla de memoria. Porque es como que va a sentir que perdió su don, y te va a decir que si a todo!

La llamé al instante, con Santiago ahí presente:

- Hola amor! - La saludo como si fuese su pareja.

- Amor!? quién habla!?

- Mariano mi vida! como estás Gabi?

- Disculpa, te confundiste de de Gabriela!

- No! mira si me voy a olvidar justo de vos mi vida! es más, me acuerdo que el otro día le llevaste los papeles a tu jefa la tercera vez que fue al baño. El viernes, no?

- Ahh, si! - Tenía tanto miedo de estar fallando con su memoria que se dejó llevar. Increíble - Te estaba jodiendo jaja mirá si me voy a olvidar de vos. Cuándo nos vemos amor?

Le hago una señal a Santiago indicandole que funcionó su plan.

- Si querés podés venir ahora y te quedas a dormir en casa.

- Bueno dale.

- Te acordas la dirección no?

- Eh, si, si. Pero, pasame a buscar!

- Entonces nos quedamos en tu casa mejor!

- Bueno, dale.

Fui a la casa enseguida, era por Caballito. Conseguí la dirección por el teléfono de su casa. Me aproveché de su defecto de memoria para acostarme con ella, me quedé a dormir ahí. Al día siguiente cuando se despierta yo sabía que no se iba a acordar mucho de lo que pasó, pero no me iba a decir nada, por miedo nuevamente a fallar con su gran habilidad.
La acompaño al trabajo, subimos. Llegamos bastante temprano.

- Hola Gabriela. Qué haces corazón?. Vos eras el del otro día no? - Saluda y pregunta la psicóloga.

- Hola Helena! Él es Mariano, mi novio! - Le dice Gabriela.

- Hola Helena! - Saludo mientras miro los cuadros que estan en el consultorio.

- No sabía que estabas de novia! - Sorprendida Helena.

Ella tampoco, no te preocupes.
Y así, sin darme cuenta, estaba de novio con Gabriela! Pero sin perder el eje. Pensando en quién iba a ser mi cita número 8 dentro de 2 viernes.

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