lunes, 23 de agosto de 2010

Cita 13

Aquella noche con Mariana duró bastante. Eran increíbles las coincidencias tan poco comunes que teníamos. Pegamos buenísima onda al toque y definitivamente ella iba a ser mi cita número 13.
Nos pasamos celulares y estuvimos en contacto durante las 2 semanas que faltaban. Ya saben, mensajes de texto inútiles para demostrar algo de interés pero no el suficiente.
Ella me propuso de juntarnos el viernes 2 de Julio. Así que me vino excelente.
Un día antes de encontrarme con Mariana, me junté con los chicos en mi casa para contarles. Hacía mucho que no hablábamos y ninguno sabía en qué andaba el otro. Estas fueron las novedades:

- Así que una chica muy parecida a vos! - Me dice Yani - Es buenísimo cuando eso pasa... cuando tenes tantas cosas en común! Te felicito! puede ser esa que tanto buscabas.

- O sea que... uno va por la vida buscando enamorarse de alguien lo más parecido a uno? No suena un poco egocéntrico? - Opina Santiago - A mi me da la sensación de que tener mucho en común es como ser muy egoísta. Me vas a decir que la chica perfecta para vis es alguien igual a vos? lo que te convertiría en un chico perfecto.

- No sé - Digo un poco confundido - Lo bueno de tener tanto en común es la intensidad de las charlas.

- No es algo parecido a un monólogo?

- No, nada que ver.

- Hay algo que me moleste más que no encontrar el control remoto? - Se queja Yanina mientras se para a prender la televisión - No puede ser que nunca lo dejes en un lugar fijo!

En la tele estaban pasando una de esas publicidades de "Manda cola al 2020 y recibí... una cola" mientras una mujer va narrando con un susurro "teneme en tu celular". Para qué carajo la voy a querer meter adentro de mi celu?

- Se dieron cuenta de que cualquier mujer cuando susurra pone voz sexy? - Dice Santi.

- Nada que ver! Yo no se hablar sexy! - Dice Yani.

- No sabes susurrar?

- Sí, pero son cosas distintas.

- Mentira! probá!

- Hola, mi nombre es Yanina - Dice susurrando.

- Ves!? pareces putita!

- Mentira!

- Marian?

- Si, Yani: Pareces putita susurrando - Le contesto.

- Bueno, déjenme tranquila! Qué quedaste con Mariana?

- Nada, vamos a caminar un rato y después si pegamos buena onda seguramente vaya a la casa.

Santiago nos contó que en estos días estuvo mejorando su relación con su mujer. El tema es que un día que él la quiso invitar al teatro a ver esa tragicomedrama que tanto éxito estaba teniendo, ella se justificó diciendo que tenía que ver a su Abuela. Y como recordarán: esa excusa significa probablemente un amante. Además de lo paranoico que es él, lo llevó a una depresión muy grande.

Por otro lado, Yanina estaba siempre igual. Era algo bastante admirable. Pero siempre adheria cosas a su vida. Antes era el teatro, ahora se enganchó en un taller de poesía. No sé cómo le sobra tanto el tiempo, no paraba de contar lo pasional que era Ornella, la profesora del taller. La editorial en la que trabaja venía tan bien que los horarios de ella eran muy flexibles y estaba haciendo buena letra. Su relación con Matías seguía prometiendo cada vez más y hasta estaban planeando irse a vivir juntos.

- No te podés ir a vivir con Mati - Le dice Santiago - Va a ser un quilombo. Cuando se separen cómo van a hacer con los cds?

- Por qué siempre pensás que nos vamos a separar? además mirá la boludez que decís! quién piensa en eso? - Comienza a discutirle Yanina.

- No es una boludez. Es un problemón el de los discos! Además de todas las manias que deben tener cada uno. Va a ser un infierno.

- Qué pasa? No te gusta verme feliz con Mati?

- No, no es eso. Pero se nota que no es él. Acordate.

- A mi no me interesa eso. Yo pienso en hoy, y es el siguiente paso. Cueste lo que cueste, lo vamos a saber solucionar porque nos amamos.

- Claro, crees en el amor. Querés que todo funcione y salga adelante! Vamos a ver cuánto te dura. Yo también era así. Los primeros años empiezan unos mínimos caprichos. Algunas cosas que haces que le molestan a tu pareja y las dejas de hacer, viceversa. Cuando pasa el tiempo, lo único que querés es que no te rompa las pelotas para poder estar tranqui! Ya te va a pasar! acordate!

Dejando de lado la discusión de estos dos. Pasemos a lo importante.

Esta fue mi cita número 13 con Mariana, 2 de Julio:

Nos encontrabamos en una esquina cerca de su casa a eso de las 8 de la tarde/noche. Cuando yo llegué ella estaba llegando también.

- Ey! - Me dice.

- Qué hacés Mariana? Todo bien?

- Si. Llegaste casi puntual!

- A las 7:55.

- Por eso, faltaban 5 minutos.

- Es que siempre llego 5 minutos antes.

- Yo también! como para chequear el lugar. Jaja! otra cosa en común.

- Sí! además de que llegar y que la otra persona ya esté es re incómodo porque te ve llegar y parece que caminas mal jaja!

- Tal cual! Vamos a dar una vuelta?

Mientras caminamos por su barrio, estabamos los 2 muertos de frío. Me resultó inevitable mi material fuerte de gracia, mi gran comentario sobre el clima:

- Sabes qué estaría bueno? Que pongan estufas en la calle!

- No! yo siempre pensé lo mismo - Me dice Mariana. Qué raro, algo más en común - Sería increíble. De hecho una vez quise hacer el proyecto pero se complica.

La tarde/noche fue pasando y las cosas en común eran muchas. Y eso, realmente no era bueno. Pensaba en lo que dijo Santiago. A veces la gente cree que la persona ideal para uno es alguien que le guste lo mismo que a nosotros o que opine igual. Pero es como no querer aceptar a alguien en su totalidad. Mariana si bien era simpática y linda, parecía no funcionar. Seguramente ella estaba pensando lo mismo. Encontrar a alguien tan parecido a uno, no es algo tan bueno. Y es irónico porque uno se pasa buscando gente así... cuando en realidad tener muchas cosas en contra puede enriquecernos no sólo como personas, sino como una pareja fuerte, capaz de intercambiar ideas, de chocar. Es que de eso se trata encontrar a una persona que nos venga ideal, que nos complete con lo que nosotros no somos.
Digamos que Mariana era mi chica perfecta, pero no era lo que buscaba. Nadie busca la perfección.

De todas formas, la estabamos pasando muy bien. Así que fuimos a su casa a tomar un café. Estaba disfrutando!
Una vez ahí, me puse a ver un porta retratos que había en una mesa en la entrada. Había una foto de ella de bebé y era increíble lo parecidos que eramos físicamente de bebés. Si bien opino que todos los bebés cuando nacen son iguales, esta foto era de una bebé de un año y era igual a mí. Lo extraño es que hoy por hoy, no nos parecemos en nada físico, pero en su momento, cuando apenas nacimos sí. Qué extraño!
Pido permiso para ir al baño. Y este fue el momento en el que más raro me sentí.
No sé, era una sensación de verme a mí pero desde afuera.
El baño tenía algo en particular. Digamos que el inodoro estaba dentro de la bañera. Mariana había llevado a cabo mi idea absurda de combinar dos tareas cotidianas y hacerlas una! Una diferencia que teníamos es que ella por lo menos tenía iniciativa para llevar a cabo sus proyectos.
Salgo y estoy decidido a decirle que es muy aterrador encontrar tantas diferencias y que lo mejor sería que me vaya. Pero cuando la voy a buscar al comedor, mientras ella hacía barquitos de papel... (más coincidencias)

- Por qué hacés tantos barquitos de papel? - Le pregunto congelado.

- Uy. Sabés que no se? Me acabo de dar cuenta de que siempre los hago.

- ...Yo también...

Bueno, se lo tenía que decir. Pero antes, me interrumpe:

- Mirá Mariano. Yo no sé si te diste cuenta de que las cosas que tenemos en común, justamente, no son comunes. Y se esta poniendo bastante extraño. Además me considero una mujer muy sincera y hay algo que te quiero decir...

- Qué?

- Yo... bueno, como sabrás. Tengo 25 años, estoy soltera. No es una edad para estar soltera. Y es algo que me preocupa demasiado. Resulta que... con 2 amigos, hicimos un plan durante todo este año en el que yo cada 2 viernes voy a tener una cita con alguien para encontrar al amor de mi vida. Por eso te pedí especificamente de salir este viernes 2 de julio.

- En serio?

- Sí, puede sonar muy raro y no me vas a entender. Pero es así.

- No, pero... Mariana. Te juro que yo también.

- Dale, esto no es joda.

- Esto tampoco! Te digo en serio. Yo en año nuevo con 2 amigos planeamos que en todo el 2010 iba a encontrar al amor de mi vida. Esta es mi cita 13!

- Claro, la número 13. El viernes número 13 si contás cada 2 semanas! Entonces es verdad!

Los dos sorprendidos, sabíamos que eramos el uno para el otro pero no es eso lo que uno realmente busca, a pesar de que uno no sabe bien qué busca y qué encuentra. Que no nos podíamos dar nada que nos haga falta, ya que nosotros mismos podíamos hacerlo. Pero de todas formas, nos reímos de esta situación tan extraña, tomamos ese café. Hablamos de nuestras 12 citas anteriores y nos reíamos de nosotros mismos. Nunca sabíamos cuándo empezaba uno y terminaba el otro. Nos despedimos y nos deseamos suerte para nuestra cita 14 para el 16 de Julio.

Cuando llego a mi casa, veo nuevamente una carta perfumada que sólo dice "Todavía te extraño". Me pregunto... quién será? Por qué no me lo hace más fácil y me dice quién es en vez de decirme simplemente que me extraña?

1 comentario:

  1. No, increíble este capítulo. Creo que nunca me puse a pensar en que SIEMPRE buscamos a alguien que tenga coincidencias con uno y que realmente lo diferente es "lo que va".


    fdkjas voy a seguir jajajaja

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