domingo, 22 de agosto de 2010

Cita 12

Estábamos con Yani y Santi en un parque, tomando un poco de aire fresco. Pensando en muchas cosas, mirando gente que pasa.


- Qué loca que es la vida. No? - Dice Santi.

- Por qué lo decís? - Pregunta Yanina.

- Porque... es muy loca. Uno durante un tiempo presente cree que su vida está compuesta por tales personas, tales habitos, tales costumbres. Pero el tiempo pasa y ya uno no es más así. El mundo cambia, y uno se ve obligado a cambiar, para no quedar en el tiempo.

- Bueno pero de eso se trata la vida, fijate qué aburrido sería siempre estar haciendo las mismas cosas, con las mismas personas.

- Pero en qué momento están esos grandes cambios?

- Cómo?

- Claro, por ejemplo. Vos ahora estás de novia con Matías. Pero sabemos que no te vas a casar con él.

- Eu! - Interrumpe Yanina.

- Dejame terminar! vos sabés que te quedan muchos años de vida y la vida que tenes ahora probablemente no sea para nada igual a un futuro. Tal vez con otro hombre, tal vez te hagas lesbiana.

- Y pero para qué te querés poner a pensar en el futuro? es cualquiera.

- No sé. La verdad no sé ni que estoy diciendo... ultimamente me hago muchas preguntas que sé que no tienen respuesta. Y sé que si tuviesen, no serían para nada interesantes, o no querría saberlas. Vos, Marian? Qué pregunta te haces y sabes que no vas a encontrar la respuesta?

- Si ya conozco al amor de mi vida Santiago... Ya lo sabés. Lo sabés hace mucho... - Le contesto sin ánimo. Sobre todo porque sus charlas existenciales deprimen a cualquiera.

- Qué te pasa? - Me dice Yani.

- Lo mismo del otro día.

- Pensé que por teléfono lo habíamos aclarado.

- Si, pero no... vuelvo a caer en lo mismo. Yo sé que tengo que dejar de preguntármelo y disfrutar. Pero me cuesta. Me cuesta en serio.

Fíjense qué irónico... que la pregunta que más me inquieta, realmente no me gustaría saber la respuesta. Igual, no estaba tan deprimido. Ya sabía qué era lo que tenía que cambiar y ese es un gran paso.

- Te noto muy colgado igual - Me dice Santi - Pasa algo más?

- Nada, estoy colgado mirando a esa pareja que está en los juegos de los chicos.

- Y qué pensabas? Si vas a tener un momento así?

- No. Pensaba en que el amor desde afuera, en otras personas, parece algo tan pelotudo. Pero tan pelotudo.

- Jajaja

- ... Pero por dentro, es algo tan importante y tan lindo... es lo más básico. - Dice Yani.

- Es verdad - Le digo yo - No me había dado cuenta. Qué loco es el amor.

- Después de todo... qué es el amor? - Pregunta Santiago.

- Ahora que lo pienso... esa es la pregunta que me hago constantemente y me encantaría no saber nunca la respuesta. Pero me pasaría la vida entera tratando de averiguarlo - Le contesto. Un tierno total. Convencido de que en el mundo no hay nada más importante que el amor.

Y justo ahí, en una charla absurda y profunda. Me doy cuenta de que es así. Tengo que disfrutar mientras busco respuestas que no quiero saber. Porque si las supiese, no serían tan importantes y no me gustaría.
Volviendo a mi tema. Necesitaba una abogada y una cita para el 18 de junio. No tenía ganas de esforzarme mucho y encima no tenía idea de dónde buscar. Así que lo hice de un modo muy fácil. Mi vieja me recomendó una abogada que hacía muchos años no ejercía.
Qué significa esto? Que también debe tener muchos años. Los mismos que mi vieja tal vez. Y no daba... O si?
La llamo y hablo un poco. Me preguntó del caso y también cosas sobre mi, lo que me dio pie a preguntarle cosas sobre ella. Como su edad (35, 10 añitos más. Me gusta), su nombre (Laura) y si le gustaría ir a tomar algo para conocernos mejor y que le cuente más sobre el caso.

Mi cita número 12 el viernes 18 de Junio con Laura, la abogada 2:

Habíamos quedado en encontrarnos por Palermo Hollywood, ella tenía que ir a su psicóloga y era por ahí. Laura era una mujer con todas las letras (abcdefg...). 35 años bien hechos. Ninguno desperdiciado. Era extremadamente atractiva y parecía una tipa seria pero divertida.
Y así fue, era muy divertida:

- Hola Marian. Cómo andas? - Me saluda con Marian directamente, como mis amigos. Buenísimo!

- Bien y vos Lau?!

- Ra. Jaja, Bien... todo bien.

- O, jaja.

- Eh?

- Nada, que yo te dije Lau, porque vos me dijiste Marian, y cuando te dije Lau dijiste "Ra" para completar tu nombre, y yo dije "O" para completar el Marian que habías dicho.

- Ah te había dicho Marian? No me había dado cuenta jaja - Por qué tiene que ser tan difícil? construyo una imagen muy rápido y así de rápido también se destruye. Pero bueno, no voy a dejar que las cosas así me superen esta vez. Me tengo que divertir!

- Vamos a tomar algo? - Le pregunto, un toque apurado.

- Yo estaba pensando que... ya que estamos en Palermo Hollywood. Podíamos hacer algo más copado como ir al teatro o no sé!

- Bueno, dale. Me gusta la idea.

Era raro, porque supuestamente nos juntábamos a hablar de mi problema con Katakana, y en un teatro no da para hablar de eso. En fin, estaba más focalizado en la cita que en el tema del juicio.

- Sabés de alguna obra copada? - Le pregunto.

- Hay una que me dijeron que está buena. Es una tragicomedrama En la que trabaja Nicolás Cabré y Soledad Fandiño. Sabés lo que es una tragicomedrama?

- ...Sí, la mezcla de una tragedia con comedia muy dramática.

- La viste?

- No - Bien, siempre hay que mentir en las primeras citas - O sea, la vi... pero a la mitad, digamos.

- Por? Dicen que es un drama muy intenso.

- Si, una trágica historia de una comediante, bla... Porque en el medio de la obra hubo un problema y cortaron la función. Igual apenas empezó el quilombo me fui.

- Justo a esa función fuiste?!

- Sí, un bajón.

- Al contrario! no leiste los diarios al día siguiente? las críticas que tuvo?

- No. Qué decían?

- Al parecer una mina se subió al escenario y al principio parecía un problema, pero después salió como un show improvisado y fue todo un éxito!

- En serio me decís?!

- Si! Vamos a verla ya mismo!

Nuevamente, yendo al teatro, pero con Laura esta vez. Una vez en nuestras butacas, faltaban unos minutos para que empiece la función y nos pusimos a hablar.

- Te diste cuenta de que hay gente que jamás usaría boina pero para ir al teatro sí? - Me dice Laura.

- Emm, si. No estaría bueno que antes de la función hablemos del juicio?

- Nah, todo bien con eso. Ya va a haber tiempo. Ahora vinimos sólo a divertirnos.

Hasta una desconocida me lo decía. Sólo divertirse. No me tengo que olvidar, no me tengo que olvidar... me quedo colgado pensando en eso. Por qué me cuesta tanto despejarme y divertirme?

- En qué pensás? - Me pregunta. Otra vez esa pregunta en una abogada no lo iba a soportar!

- No, otra vez eso no.

- Eh?

- Nada, mi última abogada me preguntaba siempre en qué pensaba y le molestaba que no le diga la verdad. Una vez que le dije realmente lo que pensaba se pudrió todo.

- Ah, bueno. Hay gente que no sabe diferenciar el oficio con la vida privada. Yo te preguntaba porque te veía medio colgado!

- No, todo bien.

- Entonces... en qué pensas?

- La verdad?

- La verdad.

- En que sos muy simpática. Nada que ver con la anterior. Y lo irónico es que realmente estoy pensando en eso.

- Qué lindo! yo también pienso igual!

- Qué? Qué sos muy simpática?

- No, que vos sos simpático!

- Bueno, gracias!

- Me gusta esta sinceridad que estamos teniendo. Además, ya que nos pusimos sinceros y sacamos el tema de la verdad, me pareces muy lindo...

- Bueno, gracias Lau! No sabés hace cuánto no me lo dice alguien así en serio...

Empieza la obra. Estaba Jazmín actuando! no lo podía creer. Justo el día que vine a ver esta obra con ella, se puso como loca y la terminaron contratando. Es muy extraño esto. Pero me gusta que al fin se le pudo dar el tema de actriz, ya que estaba tan obsesionada y creía que actuaba cuando en realidad sólo estaba viviendo. Ahora por lo menos le pagan por vivir.
La obra era bastante trágica, muy graciosa y con un drama muy intenso, realmente. El personaje de Jazmín hacía exactamente lo mismo que el día que hizo todo ese escándalo. Para ella debe ser un orgullo que con algo que formó parte de su realidad haya conseguido algo ficticio.
Cuando termina la obra, salimos con Laura.

- Es tan variada la obra que mucha gente sale riéndose y mucha llorando! - Me dice Laura.

- Es verdad, y vos?

- Yo lloré y reí.

- A la vez?

- Si!

- Se puede hacer eso?

- Si!

Un hombre aparece entre toda la gente que estaba saliendo del teatro y saluda a Laura.

- Qué hacés Lu? - Saluda el hombre.

- Julio! Cómo andás?! - Saluda Laura.

- Bien, todo bien. Te gusto la obra?

- Si! un drama muy intenso.

- Tal cual... quién iba a pensar que la vida de una comediante sería tan trágica.

- Obvio, obvio. Bueno, te dejo que estoy con alguien!

- Dale nos vemos el lunes en el estudio!

Inevitablemente, le pregunto a ella:

- Lu?

- Qué?

- Te dijo Lu.

- Si? no me di cuenta. Es que... te acordás cuando nos saludamos hoy que yo te dije Marian? bueno, él me dice Lu en vez de Lau.

- Pero una cosa es sacar las ultimas letras para abreviar el nombre. No se pueden sacar letras del medio!

- Sí! por qué no se puede? - Me dice Lau muy nerviosa.

- Porque no, es como que te diga Lara y te saque la U.

- Bueno... te digo la verdad?

- La verdad? - Otra vez!

- No me llamo Laura. Me llamo Lucía. Por eso me dijo Lu.

- Y por qué me mentís?

- Porque no lo puedo evitar. Es parte de mi trabajo mentir!

- Pero si sos abogada, tu objetivo es buscar la verdad.

- Ja! Sí, claro!

- O sea que... sos lo opuesto a mi abogada anterior. Sos una abogada deshonesta?

- No.

- No?

- Bueno, si! Ves? Me es inevitable mentir!

- Con qué más me mentiste?

- Con nada más, te juro!

- Dale LU!

- Bueno. No, no tengo 35 años, tengo 45. No me pareces lindo, ni simpático. Perdón, no puedo controlar la mentira. Es más fuerte que yo. Y no venía de la psicóloga, justamente venía de la doctora con la que estamos trabajando para que deje de mentir de a poco. Pero me cuesta tanto... pero te juro que de verdad me interesas y que todo lo demás es verdad!

- Pero si no hay "todo lo demás"! Eso era todo! No te creo!

- Lo bien que haces...

- Eh?

- Nada, un chiste!

- Basta! no estoy entendiendo nada. No sé cuándo decís la verdad y cuándo no.

- Y qué importa eso de última? A la gente le gusta escuchar cosas que saben que son mentira en el fondo.

- Puede ser, pero a mi no me gusta.

- Y además... no importa si es verdad o mentira, lo importante siempre es lo que uno cree. Por ejemplo... tu ex novia de alguna vez. Por qué cortaron?

- Porque se había desgastado la relación.

- Bueno, ves? eso es lo que vos crees porque es lo que te dijeron. Pero capaz la realidad era otra y ella conoció a otra persona y por eso te dejó. No lo pensaste nunca?

- No...

- Y entonces?

Nuevamente, ni contesté y me fui cansado de estos quilombos. Parecía una joda. Siempre que decido tomar un camino, alguien me tiene que mencionar a Wanda. Y qué tema complicado esta vez. Será verdad el motivo por el que dejamos de estar juntos? Habrá conocido a otro hombre y por eso me dejó?
La depresión nuevamente me lleva a este bar fantasma que siempre visito solo. Me sentía realmente frustrado. Pasando un mal momento...
Es entonces, cuando la puerta del bar se abre, y entra una mina hermosa. Se sienta en la barra, al lado mio. Lo cual fue imposible de notar porque, recordemos que el bar siempre está vacío. Eramos nosotros dos y una pareja en una mesa dándose besos y compartiendo sus tragos.
La mujer esta se empieza a reír.

- De qué te reís? - Le pregunto, curioso.

- Jajaja. Ves a esa pareja de la mesa?

- Sí. Qué tiene?

- Nada, el amor desde afuera, en otras personas, parece algo tan pelotudo. Pero tan pelotudo!

Sorprendido por el mismo comentario que yo había hecho aquel día en la plaza con Yani y Santi, le digo:

- Pero por dentro, es algo tan importante y tan lindo... es lo más básico.

- Es verdad!

- Y sí...

- Mal de amores? - Me pregunta en un silencio.

- Se podría decir... vos?

- También, se podría decir. Me llamo Mariana! un gusto.

- Mariano.

- Qué casualidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario