martes, 3 de agosto de 2010

Cita 2

En la semana me junté con Yani y Santi a tomar algo en la casa de Yani. Les conté de Handrea:

- Pero en serio, era insoportable. Insoportable!

- Nos estas diciendo que en absolutamente todas las oraciones que escuchaba se ponía a cantar? - Pregunta Santi.

- Si! como si su carrera fuese tan importante que pasó a cualquier actividad insignificante de la vida, como tomar un café.

- Qué raro, pero bueno, no te preocupes. Era obvio que en la primera cita no ibas a encontrar lo perfecto.

- Tenés razón.

- Aunque, en un punto, sí era perfecto. Es decir, todos desean salir con alguien famoso, talentoso, con plata, buena onda, figura de modelo...

- Bueno basta me estás deprimiendo! Y vos Yanina apurate con esos licuados de banana querés?

- Bueno eh! callate que ya están. Y también te tengo una noticia - Me dice Yanina.

- Qué? A ver.

- Mi amiga, Brenda. Te acordás?

- Sí! cómo no me voy a acordar? es preciosa. Qué pasa?

- Nada, le estuve contando de vos, y de esto.

- Qué?! Le contaste que tengo un plan de buscar a la mujer de mi vida?

- Sí! qué tiene? a las mujeres les gusta la sinceridad total.

- Ah sí? - Sabía que ese dato era importante para relacionarme mejor con las mujeres, así que lo archivé.

- Sí!

- Y cómo se lo tomó?

- Mirá, con que te diga que quiere salir con vos, ya alcanza. No?

- En serio me decís?

- Si, tontito!

Brenda era una amiga muy cercana de Yanina. Se habían conocido en una exposición de diseño gráfico antes de que Yanina arranque la carrera. Ya hacía 6 años que se conocían y fueron desde entonces muy unidas. No es que Brenda tenga algo que ver con diseño gráfico, pero estaba en esa exposición haciendo un informe para una revista en la que ella solía trabajar, es fotógrafa.
Yani me contó un poco más de ella. Brenda hace más de 3 años que se dedica a la fotografía artística de manera independiente. Se puede decir que tiene el don de la mirada. Es muy observadora, detallista, encuentra el arte en las cosas más pequeñas de la vida.
Debe ser lindo ver el mundo así, ver algo simple y cotidiano y encontrarle el lado hermoso.

Mientras terminábamos los licuados, Yani me mostró el Facebook de Brenda. Es, simplemente hermosa. Cara de angel total. A la hora de tener una primera cita, lo primero que nos importa es lo físico. Así que sabía que era clave cómo me iba a vestir para encontrarme con Brenda en una plaza cerca de su casa el 29 de enero a la tardecita.

Antes que nada, tenía que arreglar yo con ella. No daba que Yanina haga todo y yo vaya y me presente como un paquete. Así que le pedí el teléfono de su casa, pero me dijo que no tenía. Le pedí el del celular, y tampoco. Pero tuve la suerte de que justo ella llamó. Hicimos de cuenta de que yo justo le tocaba el timbre de la casa, y ella nos presentaba vía teléfono. Es increíble en el mundo de las primeras citas las mentiras que planea cada uno para caer lo mejor posible, parecería ser lo único que importa!

- Bren, bancame un segundo que me están tocando el timbre - Miente Yanina.

- Dale no hay problema! - Cae Brendita.

- Listo! Era Mariano. El chico que te conté.

- Ah el que buscaba pareja? jaja.

- Sí! le estuve hablando un poco de vos también.

- Y? Qué onda?

- Ay, no te voy a decir, es mi mejor amigo.

- Dale, contame rápido antes de que suba!

- No, boluda! Ahora te paso y hablan para arreglar.

- Dale gorda, buenísimo.

La charla por teléfono duró poco con la excusa de "Bueno te dejo que con Yani tenemos que hacer cosas". Tuvimos buena comunicación al toque, creo que no iba a haber problema de que el viernes 29 nos soltemos y la pasemos bien.
Realmente, estaba emocionado.

Esta, fue mi cita número dos, el 29 de enero con Brenda, la fotógrafa:


Plaza hermosa. Mucho verde. Mucho calor, pero nos encontramos en un horario en el que el sol de a poco va bajando, a eso de las 7... Especulaba con que la cita iba a durar 2 horas como máximo. Cuánto es el tiempo ideal en una primera cita?
Obviamente, llegué 5 minutos antes. Me senté en un banquito a esperarla.
Veo que empieza a llegar, venía con su cámara, qué linda! intento pararme para ir a saludarla, pero antes:

- Pará! Pará! No te muevas - Me dice Brenda sacando su cámara.

- Eh? Jaja qué pasa?

- Nada, esa pose en la que estabas sentado, buenísima!

Brenda me empieza a sacar fotos. Me pedía que me quede sentado y que de a poco vaya poniendo el brazo así o así. Me parecía a mí o estabamos haciendo una sesión de fotos en el medio de una plaza?

- Sos re fotogénico Mariano - Ahora sí, saluda.

- Gracias! como estás Brenda?

- Muy bien! y vos?

- Bien! Caminamos?

- Dale.

Empezamos a dar un par de vueltas por la plaza. La primera charla que podía tener con ella era sobre algo en común, o sea Yanina. Me contaba cosas que obviamente yo ya sabía, pero hacía de cuenta de que no para que sienta que no estaba hablando al pedo.
Brenda estaba vestida con una remera muy linda, la misma remera que tenía en la foto de perfil del Facebook. Después de caminar y caminar y dar vueltas por la plaza. Durante esas vueltas que dimos, ella se cruzó con varios amigos de la plaza. Estos amigos tenían algo en particular... digamos que, la plaza misma, es la casa de todos. Claro, eran linyeras. Debe ser que ella viene siempre a fotografíar y ya se hizo amigos. Es re sensible y sociable! me encanta.

Se acerca uno de sus amigos con una bolsa de pan y le dice a Brenda:

- Querés?

- No! jaja, gracias! ya comí en casa.

- En casa?

- Si! después te cuento!

Ella sacó su cámara y empezó a sacar fotos mientras hablabamos.

- Y qué onda el tema de la fotografía? - Le pregunto fascinado por esa pasión tan particular que tiene.

- No sé, te juro que me apasiona. Por ejemplo: ves esas piedras naranjas típicas de las plazas? Bueno, me encanta sacarle fotos así bien de cerca, no sé. Es como que encuentro mucha sensibilidad.

- En las piedras?

- Sí! como si todas fuesen parte de una sola cosa pero el tiempo las fue quebrando, como las relaciones de los humanos. Lo mismo con ese árbol. Ves como está inclinado para la izquierda? Es como que el viento lo amoldó poco a poco. Siempre de noche el viento sopla para ese lado y bueno, parecería que lo quiere derribar. Pero el árbol se la aguanta, jeje. Le voy a sacar foto!

- Claro, nunca se me hubiese ocurrido.

- A las hojas que están en el piso también me gusta sacarle fotos. Son como las lágrimas de los árboles. Durante el otoño están muy tristes y caen todas. Pero después en la primavera se ponen felices y vuelven a salir. Me encanta todo lo que tenga que ver con la naturaleza.

- Bueno, re bien que puedas encontrar tanta arte en cosas pequeñas.

- Mirá, por ejemplo... - se embaló Brendita - las nubes esas, fijate cuántos colores van tomando a medida que el sol cae! Encima a esta hora es buenísimo porque esta empezando a anochecer. Sabés qué voy a hacer?

- Qué?! - Curioso y sorprendido. Parece que tenía una idea copada. Estaba presenciando la inspiración de una artista!

- Voy a sacar fotos al cielo cada 5 segundos para ir notando el cambio de color. Es re loco, porque pasa de un celeste fuertísimo a un naranja y ni nos damos cuenta, y después una especie de violeta, llegando así al azul oscuro casi negro! Yo siempre me doy cuenta.

- Ah bueno, nunca me lo puse a pensar, posta que es re loco.

- Mirá, ahí justo cambió un poquititito el color del cielo. Te diste cuenta?

- No.

- Ahí otra vez! jaja no ves?

- No! no me doy cuenta jaja

- Uy no puede ser que no te des cuenta!

- Bueno che, hablemos de otra cosa.

- A ver... ah si! Mirá, te traje un par de fotos de lugares que visité del país, son re lindas.

Se me puso a mostrar fotos de sus viajes. En las cataratas, en el sur, bien al norte, en Córdoba, Mendoza, etc. Las fotos eran lindas, pero no podía hablar de otra cosa que no sean fotos o la sensibilidad en cosas (sinceramente) pelotudas.
Algo que me llamaba la atención es que... Brenda en todas las fotos en las que aparecía, siempre tenía la misma remera.

Brenda interrumpe:

- Ay! mirá ese pajarito! qué colores que tiene. Le voy a sacar foto. Son tan geniales los colores!

Se empezó a acercar al pajarito y le hablaba. Como si el pajaro fuese a contestarle. Realmente.
Después el pajaro voló hacia una rama y ella en esa rama encontró una sensibilidad única. O algo así. Se le puso a hablar a la rama:

- Por qué sos tan valiente? no te quebrás nunca. Una simple rama como vos, nos puede enseñar mucho. Nunca hay que quebrarse, siempre hay que resistir, aunque se nos caigan las hojas, el fruto de nuestra vida, vos siempre ahí esperando a una nueva temporada para que vuelvas a ser lo que ahora sos. Mirá qué linda que estás en verano, cuando el sol te pega y no te podés quejar por tus hermosas hojas verdes que tenés!

Mientras tanto, yo seguía viendo las fotos. Me resultó inevitable preguntarle sobre la remera.

- Che, Brenda. Esta foto de cuándo es?

- Las de Mendoza? de hace 2 años

- Y estas de Córdoba?

- Hace 2 años y medio.

- Porque no sé si te diste cuenta de que siempre tenés la misma remera.

- Eh?

- Sí, siempre tenés la misma remera en todas las fotos. Por qué?

Brenda se empezó a sentir incómoda.

- Qué onda Brenda?

- Nada, debe ser casualidad, jeje.

Empieza a oscurecer.

- Está empezando a hacer un poco de frío, querés que vayamos algún lado a tomar algo? o a tu casa, o a la mía.

- No, dale. Vamos a quedarnos acá en la plaza, con la naturaleza.

- Perdón - interrumpe uno de los linyeras que se venía acercando - Estamos por prender el fogón Brenda. Venís con tu amigo?

- Eh? - pregunto desorientado.

- Tenés razón Mariano, mejor vamos a otro lado dale! Vayamos a tu casa. - Me dice Brenda ignorando al Linyera.

Se para rápido y la freno:

- Pero bancá, no entiendo.

- Qué no entendés? Dale vamos - Me apuraba.

Nos empezamos a ir para el lado de mi casa y ahí interrumpo.

- Por qué no vamos a tu casa? así de paso me mostras más fotos, y además queda cerca no?

- Sí pero es un desorden no quiero ir a casa.

- No será que... ya estuvimos en tu casa?

- Eh? Qué decís?

- Sí. Te pensás que soy boludo?

- Eu, pará! qué te pasa?

- A vos qué te pasa? Qué onda. Te saludan los linyeras, te ofrecen comida y decis que comiste en tu casa. Cuando dijiste "casa" el linyera no entendió. Cuando empezó a hacer frío te preguntaron si ibas al "fogón" que iban a prender. Cuando le pedí el teléfono de tu casa a Yani me dijo que no tenías. No tenías qué? Teléfono? o directamente no tenés casa?

- Sí que tengo casa!

- Sí! la plaza! Y por qué siempre tenés la misma remera? Qué onda? Esto no cierra!

Brenda, era pobre. Por eso siempre llevaba la misma remera y se llevaba tan bien con sus amigos de la plaza. Me confesó que desde que arrancó a hacer su carrera de fotografía artística le empezó a ir realmente mal y prefiere seguir haciendo lo que le gusta y se vino a vivir a la plaza con sus amigos los linyeras. Cada tanto vende algunas fotos y demás, pero no pasa de ahí. Supuestamente, es un alma muy sensible que encuentra el arte en todo. Pero es bastante irritante verla sacar fotos todo el tiempo y que explique tonterías de la naturaleza. Una vaga absoluta. Lo único que tenía era su cámara. No es que no sea talentosa, sólo que en el mundo la gente así lamentablemente le cuesta salir adelante.
De todas formas, fue deshonesta. Supuestamente la sinceridad era lo principal y fui engañado.

Me surgieron dudas como:

* Dónde carga la cámara?
* De dónde llamó a Yanina?
* Su familia?

Pero realmente no tenía importancia, entiendo que le debe dar verguenza el estilo de vida que tiene, pero mentirosa: jamás puede ser perdonado! De todas formas, me ofrecí a darle una mano para que consiga algún trabajo o algo, cualquier cosa.

No puedo estar teniendo tanta mala suerte con las primeras citas. Tenía ya que pensar en la tercera.

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