viernes, 24 de septiembre de 2010

Feliz año nuevo!

Viernes 31 de diciembre de 2010:

Hoy es el último día del año y el día de mi última cita. Pero hay un problema, todavía no sé quién es. Realmente voy a encontrar a una antes de que lleguen las 12 de la noche? Parezco la cenicienta buscando un beso antes de que termine el día.
Ya había pasado el mediodía y no tenía ni idea de con quién podía salir. Ya no se me ocurría donde buscar a mi cita 26. Me junté a la tarde con Santiaguito para contarle que había fallado: mi última cita fue Ximena y la dejé pasar. Esta semana hablamos bastante pero no nos habíamos visto ni una vez.


- Fin del proyecto - Le digo un poco bajoneado pero sabiendo que había aprendido mucho.

- No. Esto no se termina. Vas a ver que de la manera que menos te imaginas va a aparecer. Vos no hagas nada que se te va a presentar solo. Buscaste siempre 25 mujeres, la 26 te va a buscar a vos. Sería un final muy bueno e irónico: Un hombre que busca y encuentra cuando dejó de buscar.

- Mmm, sí. Puede ser. No sabés... te tengo que contar de navidad!

- Ah, si. No me dijiste nada de qué hicieron.

- Porque no te podía contar por teléfono!

- Qué onda? - Me pregunta curioso.

- Nos dimos un beso.

- Eh? Jajaja dale, qué hicieron?

- En serio Santiago.

- En serio?!

- En serio!

- O sea que te diste un beso con tu mejor amiga. Con una persona que conociste como amiga y mantuviste en el circulo de amistad por... cuántos años? más de 10? Y después de tanto tiempo se besan?! Mentira. Eso no pasa en la vida real.

- Si pasa. A mi me pasó!

- Uh, es muy loco.

- No! Al contrario. Fue muy asqueroso.

- Jaja, cómo?

- Si. O sea, apenas nos besamos nos dimos cuenta de que era cualquiera.

- Seguro? O no querés ver que es Yanina la indicada? Que estuvo siempre y te molesta darte cuenta tan tarde?

- Nah, esas son boludeces.

- A ver si entiendo. Te diste un beso con Yanina. Entonces ella pasó a ser tu cita número 26!

- No.

- Mariano, si vos le das un beso por primera vez a una mujer, eso se convierte en una cita.

- Pero yo he tenido citas y no he besado a nadie.

- Pero en las citas que no besaste a nadie hubo al menos una intención o un pensamiento sobre eso. Por tu parte o por la tuya. O no?

- Sí.

- Eso es lo que se convierte en una cita. Yanina fue tu cita 26!

- Entonces es Yanina la última?

- Mmm, no. La onda era cada 2 viernes. Esa cita fue una alarma de que queda poco tiempo. Hoy es el día de tu última cita. Esto quiere decir que hay una cita 27. Pero... quién es?

Entonces estamos hablando de 27 mujeres durante todo un año. Me falta conocer a sólo una. Que sea la última significa que va a ser la indicada? Sería mucha casualidad. Por lo menos ya sé que el resto no lo es. Le hice caso a Santiago y dejé que el día pase sin que yo busque nada. Estuve con los ojos abiertos atento a alguna señal de que pueda aparecer una mujer pero ni rastro.

La noche llegó y fuimos con Santiago y Yanina a nuestro lugar clásico de Puerto Madero en el que prometí encontrar a la mujer de mi vida en este año. Y esta fue
mi cita número 27, con la desconocida:

- Tiene que estar acá. Es obvio. - Me dice Santiago mientras saca su cuaderno de las citas. Atento a cualquier señal.

- A ver... - Interrumpe Yanina - o sea que buscaste todo un año por todos lados a "la" indicada, si es que existe, para llegar al mismo lugar y creer que estuvo siempre acá?

- Tiene mucho sentido - Le dice Santiago.

- No, no tiene mucho sentido.

- Sí! es como un mensaje de vida importante. Buscó por cualquier parte del mundo y justo fue en el lugar donde todo comenzó. Sólo que el tiempo pasó. El tiempo hace que el espacio sea diferente.

- No sé. Para mí que si a esta hora no apareció... lamento decirte Marian que no hay otra cita. Por qué no te fijas cuál te gustó más de todas las que conociste y te quedas con esa?

- Eso es de conformista! - Le dice Santiago.

- Y que espere a que llegue una persona indicada y justa para él es poco realista. Capaz que haya idealizado a una mujer perfecta le jugó en contra y no pudo ver bien a ninguna mujer.

- Nah. Va a aparecer Marian, quedate tranquilo. No la escuches. De todas formas... con cuál de tus citas anteriores tendrías una segunda cita? Para mi que Ñeves iba para adelante!

- Cuál era Ñeves? - Le pregunto.

- Mi amiga. La que tiene miedo a estar sola. La que le regalaste un perro.

- Ah... sí, terminó todo bien.

- A mí me gusto Jaz! - Dice Yani - Mi amiga con la que hacía teatro. A vos, Marian?

- La verdad? Ninguna. Estoy pensando sólo en la de hoy. Tiene que aparecer!

La noche fue pasando y el reloj se iba acercando a las 12 y ya no iba a aparecer ninguna mujer nueva en mi vida. Ya estaba bajando los brazos. Eran las 23:50 de la noche. 10 minutos para recibir el 2011. Yo dispuesto a resignar mi objetivo y poniendome una nueva meta. No sé, volver al video club, estar concentrado en otras cosas. La vida se trata de mucho más que una mujer. Quién necesita una mujer?!?! Bueno... yo.

- No puedo creerlo. Tanto para nada... - Digo muy deprimido.

- Dale Marian, fuerza. - Me alienta Santiago.

- Ya fue. No quiero más fuerza. Me sobró. No va a aparecer. Ya está, lo quiero dejar atrás. Quiero empezar a pensar en otras cosas pero no puedo creer que después de tanto no pueda conseguirlo! Tengo que entender que no es el momento y seguir adelante.

- Me parece muy bien - Me dice Yani agarrándome la mano.

- No, no - Me contradice Santiago mientras sigue hojeando su cuaderno - Tiene que haber algo que no nos dimos cuenta todavía. A ver... vamos una por una. Andrea, Brenda, Carolina, Daniela, Eugenia, Katakana...

- Katakana? - Le pregunta Yani.

- Si, la extranjera vecina de la mamá de Mariano.

- Qué significa Katakana?

- Florencia.

- Epa! - Dice Yani sorprendida.

- Qué tiene? - Le pregunta Santiago confundido mientras yo me agarro la cabeza y miro para el techo.

- A ver. Volvé a nombrarlas a todas pero en vez de Katakana decí Florencia.

- Para qué?

- Haceme caso.

- Andrea, Brenda, Carolina, Daniela, Eugenia, "Florencia", Gabriela, Helena, Irina, Jazmín, Karina, Lucía, Mariana, Natalia, Ñeves, Ornella, Paula, Quimey, Romina, Sabrina, Tatiana, Ursula, Victoria, Wanda, Ximena... y bueno, te agregué a vos. Yanina.

- Se dieron cuenta?!?!

- De qué? - Le pregunto yo desganado.

- Fijate de las 26 mujeres anotadas la primer letra. Están en orden alfabetico!

- Es verdad! - Dice Santiago - A de Andrea, B de Brenda, C de Carolina... y así hasta llegar a la Y de Yanina. Mariano! La última cita es una mujer que tenga un nombre que empiece con Z!

- Con Z? Y a quién conocemos con Z?! - Le pregunto.

- La mesera! - Grita Yanina.

- No es tiempo para pedir algo ahora. Tenemos que encontrar a una mujer con Z - La ignora Santiago.

- No, idiota. La mesera que nos atiende siempre, que estaba en tu cumple, en el de Marian, en el mío. Se llama Zoe.

- Es verdad! Siempre estuvo acá Mariano, siempre estuvo acá. Zoe, la mesera es tu última cita.

- No lo puedo creer! - Digo igual de sorprendido que mis amigos - Qué hora es?

- Faltan 5 minutos para que den las 12. Andá ya!

Voy corriendo a buscar a Zoe a la barra donde estaba sirviendo copas de champagne porque ya estaban por brindar todos para este año.

- Zoe. - Le digo mirandola fijo a los ojos.

- Sí?

- Te acordás de mi?

- No.

- Mariano. Estabas en el salón donde hice mi cumple y el de Santiago, mi amigo.

- Ah, sí. Termino de servir esto y ya los atiendo.

- No. No es por eso que te vengo a hablar.

- Qué pasa?

- Querés salir conmigo?

- Eh? Jaja. Si, bueno, vemos... no sé.

- No, pero tenés que salir conmigo ahora. Antes de que termine el año. Por favor.

- Pero si en 5 minutos termina el año. Estoy trabajando además.

- Es muy importante para mi que pases estos 5 minutos conmigo.

- Podés esperar que estoy sirviendo las copas?

- No puedo esperar! Dame un beso.

- Eh?

- Dale, dame un beso antes de que termine el año.

La gente de todo el lugar empezó la cuenta regresiva:

10...

- Uy! No llegué a servir todo. Sos un boludo! Me van a cagar a pedos!

9... 8...

- Dale, no importa. Ya está. Me tenés que dar un beso...

7... 6...

- Mesera! Por favor, no voy a empezar el año sin champagne! - Dice un señor que estaba en la mesa donde ella estaba sirviendo.

5... 4...

- Cerrá el orto! - Le digo al señor. Obvio, mis últimos 3 segundos!

3... 2...

- Basta, salí! Dejame hacer mi trabajo - Me dice corriéndose. La tenía acorralada.

1...

- Besala! - Grita Santiago.

Le doy un beso y:

Feliz año nuevo!

Zoe a los 2 segundos me empuja y me pega un cachetazo.

- Qué haces loco de mierda?! Sos pelotudo?!

- No! Pero sos vos! Entendés?

- Qué?

- Vos sos la mujer de mi vida. Cómo no me di cuenta antes!

- Qué decís?! Estás bien? Qué te hace pensar eso? Yo tengo novio. Ahora, por favor. Dejame seguir trabajando.

Cuando Zoe me dijo que tenía novio se me vino el mundo abajo. Empecé los primeros segundos besando a una mujer desconocida que creía que era la indicada y estuve hasta la 1 de la madrugada tomando champagne solo sin que nadie me hable mientras Santiago y Yanina bailaban. Les dije por favor que no me rompan las pelotas.
Se me acerca Santiago.

- Le dije - Me dice.

- Qué?

- Le dije a Yanina que me gustaba.

- En serio?!

- Sí, pero... que me gustABA. Tiempo pasado. Ahora ya no. Pero lo tenía que soltar!

- Cómo se lo tomó?

- Nah, nos cagamos de risa. Amo a mi mujer y a mi hijo. Lo sabés bien.

Santiago se va y sigue bailando con Yanina.
Cuando algunas personas comenzaron a irse del lugar, Zoe tenía poco trabajo y se sienta al lado mio.


- Perdón por el cachetazo - Me dice Zoe...

- Perdón por el beso.

- No, todo bien.

- Nah, en serio. Perdón. Debe ser feo que la primera persona que besas en el 2011 es un tonto como yo y no tu novio.

- Jaja, no. Todo bien, era mentira. No tengo novio. Pero estabas muy molesto y no sabía como sacarte de encima. Qué fue eso que hiciste? Estás loco?

- No. Pero es que... bueno. Es muy largo. Resulta que el año pasado cuando recibí el 2010 prometí encontrar a la mujer de mi vida. Entonces salí con distintas mujeres durante todo el año sumando así 26 chicas. Y la primera se llamaba Andrea, la segunda Brenda. Y bueno... es confuso lo que quiero explicar. Pero cronológicamente las iniciales de los nombres de esas 26 mujeres, van como el abecedario. Y como el abecedario tiene 27 letras y me faltaba una mujer, tenía que ser una chica que empiece con la letra Z. Y vos sos la única que conozco.

- Ah... claro - Me dice dandome la razón como si estuviese loco. Es que visto desde afuera es una locura. - Igual, mi verdadero nombre no es Zoe. Siempre digo ese porque no me gusta que sepan quién soy realmente.

- Cómo te llamas entonces? - O sea que "Zoe" no es "Zoe". Es una buena manera de esconderse en el mundo.

- No pienso decirtelo! Y por qué buscás el amor de esa manera tan extraña?

- No sé. Supongo que por mi Padre, que se olvidó del amor. A mi vieja, a mí...

- Ah, entiendo. Pero... bueno, el tiempo cambia. A veces hay que entender que las cosas no son como solían ser, o como uno quiere que sean. Ir buscando a "la mujer de tu vida" no creo que esté bueno. Cómo te das cuenta de quién es?

- Sí, es verdad. Creo que tengo que empezar a pensar que nunca nadie te va a durar para siempre y no voy a encontrar a alguien que me acompañe.

- No es que nunca nada es para siempre. Nada es para siempre si uno no construye de a poco para que el amor funcione y tenga un lugar. Como un árbol! - Linda manera de ver las cosas tenía "Zoe".

- Y pero un árbol no dura para siempre. - Le digo.

- No, pero vive más tiempo que vos. Qué se yo. 150 años. 150 años para amar a una persona y que esten juntos te alcanza?

- Guau... la onda entonces es: construir de a poco un amor que dure más tiempo del que uno vive.

- Claro, de eso se trata tener hijos. - Me dice sonriendo. La primera vez que veo la sonrisa de "Zoe". Y era realmente hermosa.

- El otro día leí en una revista que si hay más árboles en el mundo, la gente puede vivir más años.

- Qué loco! Volviendo a tu tema. Igual es bastante admirable lo que haces.

- Qué cosa?

- Eso de buscar el amor como si fuese lo más importante.

- Y por qué es admirable?

- Porque la gente ya no se enamora. No te das cuenta? A la gente no le interesa conocer a alguien o que lo conozcan. Saben que en algún momento lo tienen que hacer pero no se dan cuenta de que se trata de algo natural. Cuántas veces te pasa que alguien intenta conocerte y vos simplemente te cerras o te alejas? Esquivando algo que se supone que es hermoso. La gente se la pasa esquivando un sentimiento con el que vos te querés chocar. Todos están caminando por ahí creyendo que en algún momento se supone que va a aparecer una persona para enamorarse y estar juntos. Realmente es así? Suponete que sí y todos piensan de esa manera. Nunca nadie se animaría a conocer a nadie. Y eso es algo que cada vez pasa más. Vas en un colectivo o por la calle y a la gente no le interesa ver más allá y no se da cuenta de que simplemente está ahí. Estan cegados y no quieren entender.

Esto que me acaba de decir "Zoe" es muy interesante y muy cierto. Ya nadie se enamora. Qué triste y aterrador. La gente no se quiere... es un mundo muy feo el que estamos viviendo hoy. Creo que es por eso que me encantaría conocer a alguien de otro mundo donde todavía el amor exista.

- Sabes qué? - Me dice - Ya no es el 2010... pero si querés podemos salir a pasear la semana que viene.

- Bueno, dale!

"La teoría de los mundos"

El universo es algo tan grande y nosotros no vemos ni el 1%. Somos lo suficientemente estúpidos para querer ver aquello que jamás vamos a conocer o vamos a intentar disfrutar ese 1% del mundo que conocemos? Hay muchos mundos que están a una distancia inalcanzable y soñamos con llegar algún día a conocerlos. Zoe es una chica que me enseñó esto.
Hubo un tiempo en el que me moría de ganas de saber quién era la mujer indicada o qué era el amor. Nunca pensé que no lo iba a encontrar porque la gente se la pasa escondiéndose para que nadie encuentre a nadie. O que todos esten tan ocupados buscando que no se dan cuenta de que alguien los puede estar buscando.

Cuando decía que quería conocer a una extraterrestre se trataba de ella. Una mujer que me haga ver el mundo entero con una simple mirada. A veces es muy importante ver las cosas bien de lejos y observar los desiertos y los glaciares para entender mejor las cosas.


Así que mi búsqueda terminó. Ahora, con los ojos bien abiertos, mi última cita. La número 27 con Zoe (o como se llame) la extraterrestre:

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