martes, 14 de septiembre de 2010

Cita 25

Ya se termina el año, no queda casi nada. Según el plan de la cita cada dos semanas, esta sería la ante última y no tenía ni idea de quién se iba a tratar. Mucho menos de la última. Lo que sí sé es que estoy dispuesto a mirar para adelante, ya no hay nada que me haga depender del pasado, lo que me llevó a una ligera depresión, porque no sé donde estoy parado:

- Si no estás deprimido por el pasado estás deprimido por el futuro - Me reta Santiago en la fila del cine.

- Pero es una depresión distinta, me siento como un ser humano nuevo, descubriendo el mundo, y me da como miedito. No sé si me explico.

- Sí, masomenos.

- Como que me pongo a pensar: Cómo llegué hasta esta etapa de mi vida? Cómo sé que estoy haciendo las cosas bien?.

- Jajaja, bienvenido al existencialismo. Lo peor que uno se puede hacer es caer en preguntas que no tienen ninguna respuesta concreta. Eso te termina matando. A veces, no hay que pensar tanto en el "por qué" de las cosas. Simplemente estar tranquilo y dejarse llevar.

- Bueno, por algo estamos en el cine. Hace rato que no venimos! Dónde está la pelotuda de Yani con los pochoclos?

- Cómo?! - Me dice Yani desde atrás.

- Uy, pensé que no estabas. Perdón, era con cariño.

- Mirá como me critican cuando no estoy, y yo que les voy a comprar la comida que ni me convidan, basuras.

- Bueno che, no te enojes. Sabes que te queremos igual.

- Gente... - interrumpe Santiago - no les conté. No sólo me aprobaron el trabajo de las citas en la facultad. Sino que también quedó seleccionado para que en tan sólo una semana se haga libro! Entienden? Van a publicar un libro mío con historias de Mariano!

- No! Qué groso - Felicita Yani.

- No! Qué horror - Acoto yo - Todo el mundo va a saber sobre mis papelones? Esto es vergonzoso.

- Va a ser un éxito, quedate tranquilo - Intenta calmarme Santiago.

La fila comienza a avanzar y nos vamos acomodando en las butacas. Me acuerdo de chiquito cuando venía casi siempre con mi abuelo a ver todas las películas que se estrenaban. Hay que recordar esa pasión y responsabilidad que tiene por el cine y su video club.
Silencio en la sala, comienza la película. Pero siempre está la persona irresponsable que llega tarde y justo era en la butaca que estaba al lado mío. Ya empezó mal la salida grupal!

- Permiso, permiso - Me dice la chica.

- Dónde querés que me corra? No ves que no tengo lugar? No ves que estoy sentado? - Le digo quejándome. Odio cuando te piden permiso y no tenes manera de moverte.

- Bueno, perdón! Perdón.

La chica se sienta, agarra una linterna, una lapicera y una hoja. Comienza a escribir. Yo le hago señas a Santiago para que mire.

- Qué hace? - Le susurro a Santi.

- Escribe.

- Si, pero qué hace en el cine escribiendo?!

- Debe ser crítica de cine, qué se yo. Dejame ver la peli.

Santiago me ignora. Me resulta inevitable preguntarle.

- Disculpame, sos crítica de cine?

- No, soy Travis Bickle.

- Quién?!

- Nah. No conocés a Travis Bickle?

- No.

- Por eso, soy yo. Jaja, no. No viste "Taxi Driver"?!

- Si, la de De Niro.

- No, la de Scorsese. De Niro es el actor.

- Bueh.

- Sí.

- Sí que?

- Que sí. Soy crítica de cine. Je.

- Ah... y qué cosas anotas?

- Errores, cosas innovadoras. De todo un poco.

- Qué buen trabajo. No? Te pagan por ver películas.

- Sí, está bueno. No me quejo.

- Y no. No deberías. Yo también miro películas y no me pagan.

"Shhh" grita media sala.

- Me llamo Mariano - Susurrando bien bajito.

- Ximena, un gusto.

- Siempre quise conocer a una chica que arranque con la letra "X".

Me di cuenta de que en este año aprendí a escuchar bastante a las mujeres cuando me hablan de cualquier cosa. No sé por qué esa obsesión de contar cosas que si tranquilamente no te las cuentan, todo seguiría igual. Pero es importante escuchar, mucho más si se trata de una crítica. Se supone que sus comentarios y acotaciones son constructivas. Seguimos hablando durante casi toda la película y en ese momento pensé: Si puedo tener una charla fluida con una desconocida y en un cine, tranquilamente puedo invitarla para que sea mi próxima cita. Y así fue.

Lo interesante es que no tuve que pensar a dónde llevarla ni nada, Ximena me propuso el 17 de diciembre ir a la premiere de una película, y esa fue mi cita 25:

Nos juntamos unas dos hora antes para caminar un largo rato y charlar sobre cine. De otra cosa no se podía hablar. Y cuando le conté que tenía un video club pero que no tenía intenciones de trabajar ahí como el resto de mi familia, empezó a intentar de convencerme.

- Pero no te apasiona estar atrapado en un mundo lleno de películas? Que cada una cuenta un mundo diferente?! - Me pregunta Ximena.

- Si, me apasiona. Pero me apasiona más el mundo lleno de gente, que cada una cuenta un mundo diferente. No?

- Sí, es verdad. Pero la gente no es como uno quiere. Las películas sí. Hay directores de cine por ejemplo que si tienen un mal de amor, hacen una película romántica donde todo sale bien. Todo lo contrario a su vida. Y es una forma de dejar atrás aquel amor que tanto duele.

- Es interesante, me gusta eso. Pero también está bueno poder superar el mal de amor en la vida real. No sé de qué forma. Por ejemplo yo con mi ex. No sé de qué forma, pero logré dejarlo atrás.

Gran error hablar sobre ex parejas en primeras citas. De todas formas, ella no me escuchaba. Ella sólo quería hablar de cine. Todo lo que le preguntaba o acotaba ella de alguna u otra manera tenía forma de volver a la charla sobre películas. Era inevitable. Le preguntaba sobre el clima y me saltaba con alguna peli que hable de eso. Le preguntaba sobre computación y me nombraba una película que trate de eso. Era insoportable. Yo aprendí a escucharla, pero ella no. Era una mujer que dedicaba su vida a criticar pero jamás es capaz de recibir alguna crítica hacia ella.
Eso es algo que me molesta de los críticos, por lo general suelen hablar mal de las cosas intentando buscar la perfección, o reflejando que ellos podrían hacer las cosas de una manera mejor, hasta perfecta.
La caminata ya se estaba haciendo bastante molesta. Además, con tantas actividades para hacer en el mundo caminar es la peor para hacer en una cita. Caminar es aburrido. Yo camino todo el día. Para qué me voy a juntar con una mujer a caminar? Y sabiendo que es alguien con quien me quiera acostar. Por cierto, hace mucho tiempo que no me acuesto con nadie. Pero no podía mencionarle sobre ir a ningún telo, porque seguramente me iba a saltar con alguna película que hable sobre eso.

- Che... - Interrumpo a Ximena mientras me hablaba de cine ruso - qué crítica le pusiste a la peli del otro día? El día que te conocí.

- Ni idea, nos quedamos hablando tanto que no sabía ni de qué se trataba. Puse que era aburrida, se hacía larga, y que tenía un conflicto muy básico.

- Por?!

- Y porque no iba a poner que estaba buena si no sabía de qué se trataba. La gente prefiere las críticas negativas.

- Pero toda la gente que se esforzó con esa película para que se siente alguien, no preste atención, y encima le ponga eso? No da.

- Bueno, justamente hay una película en la que...

Bla... Bla... Bla. Juro que ya no la estaba escuchando. Todo el tiempo hablando de cine. Me estaba volviendo loco. Y ya me dolían los pies de tanto caminar. Por suerte llegó la hora de ver la peli.
Nos sentamos en unas butacas excelentes, nos dieron comida gratis. Todo perfecto.
La película comienza y Ximena también:

"Qué mal que actúa. Yo lo hubiese hecho de otra forma" Ah, también sos actriz!

"Es obvio que no es el asesino, no tenes que correr, te va a ayudar" Ah, le hablas a los personajes!

"Ya sé, el asesino es este. Recién al final te vas a enterar. Acordate" Ah, me cagas el final de la película!

Me quería ir. Y dios me escuchó. Vibra el teléfono (Obvio, lo tenía en vibrador) y era Santiago:
- Marian, decime ya donde estás que te paso a buscar - Me dice Santiago con una voz seria.

- Si! por favor. En el cine grande de Caballito. Pero qué onda? Pasó algo?

- Si, pero te tengo que contar en persona.

- Dale no me asustes tarado! Decime!

- Es sobre tu viejo.

Santiago corta.

Sobre mi viejo? Ya van muchos años que no sé nada de él. Acaso él también quiere convencerme por el video club como Ximena? No tenía ni idea de qué se podría llegar a tratar. La última vez que supe algo fue cuando vendió a otro país el nombre del video club. Esto fue hace 4 años. Pero la última vez que lo vi fue cuando tenía 8 años... Cómo pasa el tiempo y cómo se va la gente de nuestras vidas.

Una vez que Santiago me pasa a buscar, vamos para una clínica. Durante el viaje me contó que mi vieja me estuvo llamando pero no le contestaba. Ella tenía el número viejo del celu que me robaron. La cuestión es que mi viejo anda mal de salud hace varios meses y al parecer las cosas van de mal en peor. Es el corazón. Él pidió por favor que vaya a verlo que tenía algo importante para decirme.
No estaba preparado, hace muchos años que no lo veo a los ojos, que no escucho su voz. Pero este día puede ser tal vez el último de él. Uno en varios casos de la vida jamás va a estar preparado para enfrentar estas situaciones. Sin embargo es de cobarde no encararlas. La vida jamás nos tiene preparados para lo que va a venir, y el caso más concreto es justamente: la muerte.

Cuando llego estaba mi vieja llorando y ya esa imagen me debilitó mucho más. Ni siquiera me pudo hablar, me señaló la puerta a la que tenía que entrar. Qué loca es la vida, hacía una hora estaba viendo una película en el cine y ahora estoy enfrentando un gran momento de mi vida.
Entro y... ahí estaba, acostado:

- Marianito! - Me saluda con los ojos llorosos.

- Pa... - Sin voz.

- Hijito querido. Qué grande estás. Me di cuenta que eras vos por una foto que me mostró tu mamá hace un rato! Sino ni te reconocía. Ya sos todo un hombre!

Cómo no llorar en un momento así? Cómo seguir enojado con él? Son mis últimos momentos con él. Dejé todo de lado e intenté disfrutar de la charla con mi Papá.

- Cómo estás pa?

- Bien, ahora muy bien! En el lugar indicado, en el momento indicado, con la persona indicada.

- Me dijeron que querías hablar conmigo.

- Sí... antes de irme te quiero explicar por qué no estuve todo estos años.

- No me tenes que explicar nada, Mamá me contó todo.

- A ver... qué te contó?

- Que se te dieron posibilidades inmensas con la cadena de los Video Clubs y tuviste que empezar a viajar, a trabajar más horas... y no tenías tiempo para una familia. Y mi vieja te necesitaba acá. Yo también.

- Bueno... en parte es verdad. Yo en ese momento creí que tu Mamá me tenía que entender y esperarme. Pero las cosas se me fueron complicando, y se me complicó volver por un largo rato. El tiempo fue pasando y ya era tanto lo que me había ausentado que fui un cobarde y no tuve el valor de poder volver para estar con vos y con tu Mamá.

- Pero eramos tu familia. Se suponía que en algún momento tenías que volver.

- Lo sé. Fui un cobarde, y lo peor que pude haber hecho: fue haberlo negado todos estos años de mi vida. Hoy, te tengo acá para pedirte perdón por eso. Por no haber estado en tu vida, por no haberte acompañado cuando estabas terminando la primaria. En tu primer día de secundaria. Por no haberte ayudado con alguna chica que te haya gustado. Por todo lo que debería hacer un buen padre. Pero en todo este tiempo aprendí mucho. Y entre tantas enseñanzas que me dio la vida hay una que viene ideal para este momento: Nunca es tarde para pedir perdón. Hay que saber perdonar a las personas que amamos pero nos lastiman.

- Vos no te das una idea de lo mucho que te necesite todo este tiempo. Lo que me costó arreglarmelas solo con Mamá. No importa que hayas dejado una gran cantidad de plata, eso no importó. Un consejo tuyo pudo haberme cambiado la vida.

- Por eso, antes de irme te voy a dar algo. Tenes que alcanzarme esa bolsa que está arriba de la mesa. La roja chiquitita.

Voy y le alcanzo la bolsa.

- Esto te iba a regalar para tu cumpleaños pero justo me tuve que ir. Pensé que iba a volver rápido y que iba a tener tiempo para dartelo. No volví rápido pero el tiempo para darte esto lo tengo ahora.

- Qué es?

- Abrilo hijito.

Abro la bolsa y había una caja pequeña. La abro y ahí se encontraba esa nave espacial que siempre quise.

- Y? - Me pregunta mientras me pongo a llorar.

- Me encantó. Siempre quise tener esta nave.

- Ahora vas a poder conocer gente de otro planeta.

- Te acordás de esa frase?

- Cómo me la voy a olvidar? Eras un nenito chiquito y todo el tiempo soñando con conocer una persona de otro mundo. Alguien que jamás ibas a poder encontrar acá. Espero que la puedas encontrar!

Le di un fuerte abrazo. Le agradecí por los 2 regalos: Esa nave y ese consejo tan importante que me ayudó a perdonarlo.
Lo dejé descansar, supuestamente no estaba en condiciones de hablar y ya había dicho demasiado en poco tiempo.
Salgo con una sonrisa y con los ojos llorosos a sentarme al lado de Santiago.

- Y mi vieja? - Le pregunto.

- Fue a firmar un papel de la clínica. Al parecer... es tanto el dolor que tiene tu papá que es mejor desconectarle todos los equipos y que pueda descansar en paz.

Qué pesadilla.

- Sabes...? - Me dice Santi, esperando a que me diga algo que me levante - No sé por qué la gente le tiene miedo a la muerte. Obviamente duele para los seres queridos del difunto, pero eso es ser un poco egoísta. Después de todo a la muerte hay que verla como la última experiencia del mundo. Cómo puede ser algo malo lo último de algo tan hermoso?

- Es verdad... la vida es un largo camino a la muerte. Con sus trampas, sus juegos, sus emociones, dolores, risas.

Nos fuimos a comer algo. Yani vino a acompañarme. Le expliqué todo lo más rápido posible y le pedí por favor dejar de hablar sobre este tema.

- Miren esta revista - Dice Santiago - Están las críticas sobre el libro mio que publicaron!

- A ver! - Dice Yani mientras yo presto atención pero con la vista medio ida hacia el cielo.

- Emm, bueno. No son muy buenas las críticas parece. "Y el final? No sabemos si este experimento de ser humano encuentra a la mujer de su vida".

- Es verdad. No tiene final esta historia... Se leyeron las 24 citas (Gracias ocultas a mis lectores) y no incluiste ni la de hoy con Ximena, ni la última - Dice Yanina dándole razón a la mala crítica - Por cierto, Marian... Ya sabes quién va a ser la última?

- No, pero estoy seguro de que se trata de una mujer de otro planeta - Contesto mientras juego con mi nave espacial, sabiendo que me va a llevar hacia mi última cita. Me quedé pensando en esa gran frase de mi padre. "En el lugar indicado, en el momento indicado, con la persona indicada".

"Existen muchos tipos de críticas. Algunas sin ningún tipo de valor. Otras que a pesar de que nos duelen son ciertas. Otras que a pesar de no compartir la misma idea siguen siendo válidas. Otras que sirven sólo para censurar. Algunas son sólo prejuicios que nos alejan de algo que no sabemos de qué se trata. Pero lo importante de todas las críticas es escucharlas para poder mejorar día a día. Sin miedo a estar equivocados, dispuestos a cambiar, a perdonar y sabiendo que nunca es tarde para nada"

3 comentarios:

  1. En el lugar indicado, en el momento indicado, con la persona indicada.

    Eso en particular me pegó bastante, fue un asunto al que le estuve dando bastantes vueltas últimamente.

    A riesgo de sonar condescendiente, me encantó.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, estoy llorando... me tendrías que ver con el rimmel chorrado por los cachetes jaja

    Este es el fin de las crónicas? me quedé intrigada pero me conformo con toodo lo que me hicieron reflexionar...

    ResponderEliminar